-De tela de fantasía.
-Pero, ¿De algodón, seda, lana…?
-Pues… de fantasía…
Esto fue una de las cosas que nos pudimos encontrar al visitar uno de los expositores en la 17º edición de SIMOF en Sevilla. Todo es precioso: bien presentados, famosos, telas lujosas, maquilladores y peluqueros… todo pensado para los amantes de este arte pero quizás solo en la superficie. Y es que no es oro todo lo que reluce ni todos los expositores entienden tanto, o ¿cómo explicar que no sepan los materiales de sus propios vestidos y no hablar de la poca atención prestada a los visitantes que claramente podrán ser futuros compradores?
En mi opinión, pagar más de 1800€ por poder exponer solo ocasiona que puedan presentar sus obras los diseñadores de alto nivel económico sin importar el nivel de calidad en sus trabajos. Pero no solo es suficiente tener un buen producto, sino un buen vendedor. Y es que la mayoría de los expositores no nos hacían caso, al menos a mis compañeras y a mí, en vez de intentar atraernos hacia esos trajes y telas que sin duda podrían estar desfilando todos por su belleza, eso sí, si tienen otros 4200€ que es lo que cuesta poder ver tus diseños desfilar.
Pero ahora sí, después de pagar tu “calderilla” en comparación a lo que tendrás si puedes pagar el desfile, es la hora de mostrar modas flamencas… o no. ¿Dónde se supone que está el “límite de lo flamenco”? ¿Cuándo podemos distinguir entre un traje de flamenca y uno cualquiera? Diréis que los volantes, flores, lunares, los vuelos,… pero ¿Qué pensar cuando asistes a un desfile en el cual los diseños no cumplen en su mayoría esas cualidades? ¿No es el traje de flamenca una vestimenta típica que define a Sevilla incluso a España hacia el extranjero? Quizás sea yo la tradicional que no es capaz de ver los nuevos movimientos…
En general, que para ser la primera vez que asisto a una feria así y la primera vez que veo un desfile en directo quizás esperaba más “sevillanía” y “arte flamenco” en las pasarelas y más gente con ganas de mostrar y entender lo que conlleva el diseño y conocimiento de una prenda de ropa, el estudio previo y la confección, que en este caso, eché de menos en SIMOF…
En mi opinión, pagar más de 1800€ por poder exponer solo ocasiona que puedan presentar sus obras los diseñadores de alto nivel económico sin importar el nivel de calidad en sus trabajos. Pero no solo es suficiente tener un buen producto, sino un buen vendedor. Y es que la mayoría de los expositores no nos hacían caso, al menos a mis compañeras y a mí, en vez de intentar atraernos hacia esos trajes y telas que sin duda podrían estar desfilando todos por su belleza, eso sí, si tienen otros 4200€ que es lo que cuesta poder ver tus diseños desfilar.
Pero ahora sí, después de pagar tu “calderilla” en comparación a lo que tendrás si puedes pagar el desfile, es la hora de mostrar modas flamencas… o no. ¿Dónde se supone que está el “límite de lo flamenco”? ¿Cuándo podemos distinguir entre un traje de flamenca y uno cualquiera? Diréis que los volantes, flores, lunares, los vuelos,… pero ¿Qué pensar cuando asistes a un desfile en el cual los diseños no cumplen en su mayoría esas cualidades? ¿No es el traje de flamenca una vestimenta típica que define a Sevilla incluso a España hacia el extranjero? Quizás sea yo la tradicional que no es capaz de ver los nuevos movimientos…
En general, que para ser la primera vez que asisto a una feria así y la primera vez que veo un desfile en directo quizás esperaba más “sevillanía” y “arte flamenco” en las pasarelas y más gente con ganas de mostrar y entender lo que conlleva el diseño y conocimiento de una prenda de ropa, el estudio previo y la confección, que en este caso, eché de menos en SIMOF…
Plata No Es....Bienvenido al mundo donde las verdaderas piedras preciosas brillan en su interior!!..........
ResponderEliminar